DCA e inclusión social en tiempos de pandemia.

La crisis provocada por el impacto de la pandemia,  ha generado fuertes retrocesos en el ámbito de la inclusión social del colectivo de Daño Cerebral de la entidad, afectando, sobre todo, a personas con altos grados de dependencia.

Estas actividades se han centrado en una primera fase, de menor contacto social por la situación de pandemia, pero dirigido al fomento de las relaciones sociales y la participación, , centrada en ofrecer formación digital al colectivo, formación al voluntariado para su colaboración en acompañamientos digitales, actividades y talleres digitales formativos y culturales, préstamo digital a personas sin recursos, 

El DCA, desde sus inicios, provoca un fuerte deterioro en las relaciones sociales y la participación dentro de los entornos comunitarios de las personas afectadas, provocando situaciones de estrés, depresión, aislamiento, ansiedad, soledad, miedo.... , por lo que la situación actual ha sumado dificultades.
Por ello desde la entidad siempre se ha apostado por el fomento de la reconstrucción de las esferas sociales, a través de la intervención del equipo social y rehabilitador.
Pese que han sido muchos pasos hacia adelante y años de esfuerzo, este contexto nos ubica en una realidad, que ha provocado, en muchos casos, desandar lo andado e iniciar desde diferentes puntos de partida tanto con personas afectadas como con sus familias.

 Durante y tras la etapa de confinamiento,  ADACEA JAÉN, desarrolla un análisis de necesidades, en el que se ponen de manifiesto diferentes problemáticas a las que hacer frente, tales como la brecha digital y falta de recursos digitales y dificultad en el acceso a actividades que fomenten la relación con el entorno comunitario, miedo al contagio y la saturación y estrés por parte de las personas cuidadoras principales y personas con DCA, tras los duros meses de confinamiento.

Gracias a Fundación La Caixa, desde Diciembre de 2020 a Diciembre de 2021 se han puesto y se pondrán en marcha, diferentes actuaciones que permitirán dar respuesta a las necesidades que se presentan derivadas del nuevo contexto.

Estas actividades se han centrado en una primera fase, de menor contacto social por la situación de pandemia, pero dirigido al fomento de las relaciones sociales y la participación, , centrada en ofrecer formación digital al colectivo, formación al voluntariado para su colaboración en acompañamientos digitales, actividades y talleres digitales formativos y culturales, préstamo digital a personas sin recursos.

A una fase de mayor apertura centrada en implantar actuaciones combinadas entre lo presencial y lo digital, tales como salidas de ocio culturales en los entornos comunitarios, actividades grupales, ensayo de medidas de protección y la dotación de herramientas para el fomento de la autonomía, autodeterminación y la vida independiente, como es el programa de asistencia personal.